ROSEMARY CLAPHAM

Primera, perdone por favor mi comando pobre la lengua espanola. Soy una gringa de Tejas y debo una deuda de agradecimiento a Olga Arias. En el verano de 2004, ella cuido en su casa mi hijo, Juan, durante una visita al Conservatorio de las Rosas en Morelia. Mi hijo estudio el violoncello en la Universidad de Tejas y tomo parte en un program de cambio. Olga fue una “mama” excepcional. Ella tuvo mucha paciencia, simpatia y fue muy amable. Para me hijo ya es una buena memoria de “Mexico Lindo.”

Ahora, Juan es graduado de la Universidad y trabaja en un lugar de actuacion muy semejante al Conservatorio de las Rosas—un festival de musica que atraje estudiantes de musica clasica desde todo el mundo. (Se llama Festival Hill de Round Top, Texas. Mira en “google”—es un lugar muy ineresante.) Ahora Juan ofrece hospitalidad a otros. Apredio de usted, Olga.

Mil gracias a Olga y toda la familia para su gran hospitalidad. Y, a Olga, yo deseo para ti un cumpleanos tan exceptional como usted.

Con carino,

Rosemary Clapham