¡Claro que tengo presente el cumple de Olga! Trabajamos juntas 20 años, y nos conocemos casi desde que llegué a Morelia. Es sabido que tuvimos diferencias, discrepancias y encontronazos, pero lo más importante es el cariño que se formó y que continúa creciendo. Anécdotas hay muchas tantas como años del CEM desde la bandera que mandó a la tintorería y no estuvo el día de la graduación y el disgusto que se llevó por ser tan cuidadosa y querer tener la bandera impecable hasta la organización de los conciertos. Cuando vino la Camerata de Santa Cecilia y el chelista o contrabajista, no recuerdo, perdió su instrumento y Olga reclutó al abuelo Pedro para ayudarnos, amén de conseguir atriles y piano y montar una exposición en lobby del teatro y estar como siempre lista y elegante para recibir a la esposa del gober. El CEM no sería lo que es sin su presencia, dinamismo, entusiasmo y entrega. Creo que todos hemos recibido mucho de ella; le agradezco profundamente haberme enseñado (o entrenado) a reconocer el apoyo de los demás, a tener detalles con la gente, a pensar en la cultura y la ciudad como parte muy importante de la formación de los chavos. Le agradezco la confianza de permitirme colaborar en la formación de sus dos espléndidos hijos y el haber compartido su hermosa familia conmigo. TODO LO MEJOR EN ESTE Y LOS PRÓXIMOS CUMPLEAÑOS. Besos Anamary