Como olvidar esa tarde que llegaste a conocer a la Clau con Mariol en brazos. Y luego te asomabas por el balcón y cuando llegaba, bastaba con cruzar la calle para poder vernos y 38 años después ellas siguen teniendo una amistad y un gran cariño de hermanas. Las semillas se sembraron y ellas las están cosechando. Misión cumplida! Feliz cumpleaños.
La Chata