Olga querida
Yo no recuerdo una anécdota en especial solamente te tengo en mi corazón siempre como una gran persona que ha estado a mi lado en las buenas y las malas.
Tengo para ti un gran agradecimiento por tu desempeño como maestra y como ser humano y mi reconocimiento porque tu meta siempre ha sido la excelencia.
Muchas gracias por todo lo que les diste a mis hijos (que claro, no siempre les caías bien y que gracias a eso hablaban un inglés que les abrió muchas puertas tanto para aprender como para divertirse ) y muchas gracias por tu compañía y tu apoyo entonces y cuando ya se habían ido .
Te deseo larga vida, que siempre tengas lo que hasta hoy has logrado
¡Felicidades!
Maricarmen Rivero