MARCE SÁNCHEZ

Cambio de vida

Yo recuerdo como si fuera ayer, el primer día que llegué al CEM. Íbamos mi papá, mi mamá, Ana, Ne y yo. Veníamos subiendo por la gran subida y en el primer salón de abajo estaba Olga sentada a un escritorio de madera. Nos empezó a decir la filosofía y las maravillas que esa escuela nos ofrecería. Cuándo yo le pregunté si había lugar, ella sacó un cuaderno (que por supuesto yo no vi) y vio a ver si había cupo, nos dijo que éramos suertudos porque quedaba un lugar. Tiempo después no enteramos de la estrategia mercadotécnica al estilo de Olga ya que Ana era la tercera inscrita.

Te voy a confesar que desde ese momento mi papá quedó cautivado contigo, seguro fue tu gran aplomo.

Gracias Olga por convencerme del CEM fue una experiencia maravillosa, nos cambió la vida.

Marce Sánchez