Olga Guadalupe Altagracia Sánchez Serrano de Arias
A Olga la quiero mucho, fue muy buena niña, siempre ha sido muy alegre y muy activa, haciendo deporte y practicando bailes hasta de hawaiano. Ha sido una buena hija, novia, (y es) esposa y madre.
Cuando emigraron del D.F. a Morelia no había los colegios que hay ahora y se comprometió a participar en uno que formaron con un grupo de amigos.
Cuando vivía nuestra abuelita Margarita en Monterrey (bueno realmente en Guadalupe-N.L.) compró una casa en la misma colonia (Linda Vista) que mis papás y mi tío Pedro Serrano (hermano mayor de mi papá). Cuando ella no tenía dama de compañía (Elvira) o a veces aunque la tuviera) me mandaban mis padres a dormir en su casa para que no estuviera sola por si algo se le ofreciera en la noche.
También era su chofer y acompañante los fines de semana (sábado y domingo) en sus visitas a la familia, vueltas, compras y pagos.Cuando ella iba a la Ciudad de México a visitar a su hija, la mamá de Olga (y familia), me invitaba a acompañarla.A veces nos íbamos en el tren llamado “El Regiomontano” o en autobús.Hubo un tiempo cuando los ciclos escolares y las vacaciones escolares de la ciudad de México no coincidían con los del resto del mundo (Monterrey incluido) y cuando yo tenía vacaciones de verano e iba a la ciudad de México, mis primos tenían clases y viceversa cuando ella y su familia venían a Monterrey. Algunas veces fuimos en Navidad.
Aun con esa limitante de agenda disfrutaba el tiempo que podía platicar o pasear con Olga y sus hermanos.
A veces me iba con Don Pedro el papá de Olga a sus vueltas y trabajo, o me salía solo a turistear en la Capital.
Tuve la oportunidad y el gusto de conocer a la familia de mi tío Pedro Sánchez, sus hermanas, y a Fernando Arias Ibarrondo cuando era novio de Olga, y también conocer a los padres y hermanos de Fernando.Cuando yo salía de “chaperón” con Olga y Fernando (del cual me hice amigo, aparte de ahora primo político) le daban permiso a Olga para ir más lejos y regresar más tarde.
Creo sin temor a equivocarme poder decir que soy el primo de Monterrey con el que más ha convivido Olga, platicábamos de tantas cosas.
Una ocasión Olga viajó sola a Monterrey para visitar a nuestra abuelita (y primos) y yo era su acompañante y guía de turista.
Nuestro tío Manuel, hermano de la mamá de Olga y de mi padre Eugenio, tenía un auto un Ford 1946 de color negro (hasta 1968 año en el que lo reemplazamos por un auto nuevo un Ford Falcón rojo). Era un carro viejo pero muy fuerte, un V8 cilindros, muy cómodo y que casi siempre nos llevaba a donde íbamos. En ese auto subimos en la Sierra Madre a un paraje llamado Chipinque, fuimos a visitar las Grutas de García, la cascada de la “Cola de Caballo”, y el pueblo de Higueras-Nuevo León (50 kilómetros al Norte de Monterrey), donde nació nuestra abuelita Margarita.
En una de esas visitas de Olga a Monterrey, coincidió con la visita de un personaje de Walt Disney llamado Winnie Pooh, personaje que Olga quería ver, pues allá vamos en el bólido negro, hasta el aeropuerto del Norte, como 50 kilómetros al Norte de Monterrey, hacia un terrible calor de 40 grados, el clima del carro no funcionaba muy bien (si aunque no lo crean tenía clima, tipo aire lavado pero le poníamos pedacitos de hielo y enfriaba muy bien, a veces). Pues llegamos tarde, ya no estaba el osito pero lo paseado quien nos lo quita.
Vivíamos en la Colonia Linda Vista en Guadalupe Nuevo León, dentro del área metropolitana de MTY. Enfrente había otra colonia La colonia Libertad que tiene una calle llamada “10 de Mayo” y una estatua de piedra de una madre con dos hijos uno tomado de la mano de su madre y al otro lo cargaba ésta. Cuando nos preguntaban donde vivíamos podíamos decir sin mentir que por “anca” la madre.
Cuando empecé a trabajar en ocasiones tenía que viajar cerca de Morelia, buscaba la oportunidad de desviarme e ir a visitar a Olga y su familia.
Desde hace muchos años acostumbro felicitar a Olga con motivo de su cumpleaños, y este año también con un saludo muy especial.
Una muy sincera felicitación, un abrazo y un beso prima.
Que Dios te permita celebrar muchos más en compañía de tu familia y amigos.
El primo de Monterrey
Carlos Serrano
Nota: en el correo venían adjuntas una foto de Winnie Pooh, una del Ford y una del Cerro dela Silla que por el formato no se pudieron subir al blog.