Olga querida, tienes siempre algo que darnos, que enseñarnos.
Recuerdo un día que me caí en el CEM y al hacerlo jale a mi hijo, sabes... él se enojo y dijo cosas no lindas. Yo en mi preocupación de saber si no se había lastimado no estaba siendo consciente de que no era adecuada su respuesta y llegaste tu, me ayudaste a levantar y le explicaste a Gerónimo que no era responsabilidad de nadie, que no debía hablarme así, que tenía que ser respetuoso y lo hiciste fuerte pero con mucho cariño, como sólo tú!!
Felicidades!!! Te queremos!!! Gracias por siempre aportarnos!
Ireri